La gastronomía francesa goza de una reputación internacional bien ganada. Cientos de miles de viajeros se acercan a Francia con el sólo objetivo de disfrutar de su cocina y se han desarrollado diversos servicios específicos, como rutas gastronómicas, clases de cocina para turistas, catas de quesos o de vinos, participación en la vendimia, etc.
Si te apasiona descubrir paisajes y monumentos tanto como sabores, te recomiendo diez platos típicos de Francia que no puedes perderte.
Quiche Lorraine
Esta tarta de queso, beicon y jamón es originaria de la región de Alsacia donde se reconoce una gran influencia de la cocina alemana. Otro plato de la región a probar son el “choucroute” (col, patatas y beicon) y los dulces entre los que abundan las tartas de manzana, de ciruela y arándanos, la “brioche“ alsaciana y el “Kougelhopf“ (bizcocho alsaciano en forma de corona).Crêpes y galettes
Estos platos son tradicionales en todo Francia, pero especialmente en Bretaña donde encontraremos versiones más típicas realizadas con harina de trigo sarraceno. Una excelente opción que podemos acompañar con una cotriade (sopa de pescado) para finalizar con el pastel llamado "far" que lleva uvas pasas y ciruelas.Coq au vin
El pollo al vino es uno de esos platos de larguísima tradición en Francia y que podemos encontrar en cualquier rincón del país. Como en muchos otros casos, varias regiones se disputan su autoría, pero está generalmente aceptado que su origen se encuentra en la cocina de Auvernia, caracterizada por sus platos caseros y su charcutería.Tarta Tatín
En el pueblo de Lamotte-Beuvron en el Valle del Loira las hermanas Caroline y Stéphaine Tatin crearon (dicen que por error) una de las tartas dulces francesas mas internacionales. Esta tarta de manzanas caramelizadas en mantequilla y azúcar tiene la peculiaridad de ser una “tarta al revés”, es decir, para su elaboración las manzanas se ponen debajo y la masa encima.Cassoulet
Viajamos hacia la región de Midi-Pyrenèes para probar una de las recetas más tradicionales de Francia. Hablamos de un guiso cuyo ingrediente básico son las alubias blancas, que se cuecen con trozos de carne y embutidos que pueden variar según la receta particular que probemos: de cerdo, salchichas de Toulouse, tocino o pato confitado y hasta morcilla en algunas versiones.Sopa de cebolla
Podrás probarla en cualquier rincón francés, aunque las sopas son por lo general “herencia” flamenca. Esta sopa tiene una historia que merece conocerse.
Para Alexandre Dumas, autor de “Los tres mosqueteros” era “una sopa muy querida de los cazadores, gente de mala vida y venerada por los borrachos”. Se nota su origen popular y humilde pero a pesar de ello, enamoró a Estanislao Leczinski, antiguo rey de Polonia y apasionado de la gastronomía, cuando la probó en una fonda francesa. Tanto le gustó que envió a sus cocineros a conseguir la receta que luego hizo un plato obligado en las comidas de su corte y con ello ganó fama en aquella Europa. Mas adelante, las noches de juerga parisinas terminaban casi obligatoriamente con un buen plato caliente de sopa de cebollas… como bien sabía Monsieur Dumas. Suele servirse con pequeños croutons y queso, en ocasiones dándole un golpe de gratinado.
Tielles à la sétoise
Si bien este plato fue traído del sur de Italia a mediados del siglo XVIII, se ha hecho propio de la localidad de Sète en la costa mediterránea de la región de Languedoc-Rosellón. Es un plato sencillo y popular que puedes encontrar en panaderías, pescaderías y bares en cualquier rincón de la costa francesa sobre el Mediterráneo. Básicamente se trata de una pequeña quiche de unos 10 a 15 cm de diámetro, cerrada y realizada en masa de pan por lo que es tierna y esponjosa al morder. Su relleno tradicional es de pulpo, calamares y salsa de tomate especiada.Brioche Kouglof
La esponjosa textura de las brioches es uno de los sabores más típicamente franceses que podemos encontrar. En este caso la brioche kouglof es fácilmente reconocible, con su gran volumen, sus estrías y el azúcar glasé por encima. Esa masa de panificación, con una base de mantequilla y un toque de sal combina perfectamente con muchas comidas. En esta versión, la gran brioche Kouglof agrega uvas pasas y un poquito de ron. Es un plato tradicional de Alsacia y muy popular en Europa central, especialmente en Austria.Boeuf bourguignon
El típico estofado de buey en su versión francesa, que incluye un rol protagónico a su vino rojo de Borgoña. El principal ingrediente es, sin embargo, la paciencia ya que se trata de una cocción muy lenta de la carne junto al ajo, cebollas, zanahorias, sal y un bouquet garni. El líquido concentrado resultante de la cocción se suele espesar ligeramente con un roux para darle la consistencia de una salsa. Se sirve con una guarnición de panceta, setas o champiñones, y cebollinos. También suele presentarse junto a una porción de pasta o arroz cocidos.Bugnes y beignetes
Aquí tenemos dos platos mas que simples, pero que están presentes especialmente durante Carnaval. Los bugnes son pequeñas tiras de masa de forma romboidal y enlazadas, que se fríen y luego se espolvorean con azúcar. Una variedad francesa de los conocidos pestiños, que son típicos de la ciudad de Lyon. Las beignetes son bolitas fritas muy parecidas a los buñuelos, hechas con una simple masa de harina, huevos, levadura, ralladura de limón, aceite y mantequilla (y un poquito de cerveza).Hasta aquí mis sugerencias. Podria agregar muchos mas porque la cocina francesa es muy diversa y exquisita en cualquier lugar de su geografía. ¿Qué puedes recomendarme?
No hay comentarios:
Publicar un comentario